Eres lo que Piensas que Eres: Tus Pensamientos Crean Tu Realidad

Los retos que encontramos en nuestras vidas, básicamente ocurren en cuatro grandes áreas: relaciones, salud, abundancia y autoestima. Aunque todas ellas están relacionadas unas con otras cada una parece impactarnos en una forma única. Un corazón deshecho, una enfermedad repentina, la pérdida de dinero, o haber sido despreciada por alguien, inevitablemente nos lleva a preguntarnos “¿por qué me pasa esto a mí?” la respuesta a esta pregunta te mete en un espiral de vueltas y curvas interminables y no te lleva a una conclusión satisfactoria. Sin embargo, cuando finalmente dejas de buscar respuestas a tus problemas, empiezas a darte cuenta que ninguna cosa tiene significado, salvo el que tú le has dado.

La física cuántica nos dice que no hay ningún color real, ni formas ni figuras en este universo más que las que creamos en nuestras mentes en el momento de la observación.  La siguiente es una descripción que hace Stephen Wolinsky en su libro titulado “Consciencia Cuántica”, y sintetizada por Wayne Dyer,  para entender como creamos nuestra propia realidad.

La totalidad del universo está hecho de energía, cuya mejor descripción se representa como una onda. Las partículas más diminutas que conocemos las llamamos partículas subatómicas. Sin embargo no están hechas de materia, son energía. Las partículas parecen existir sólo cuando las observamos. La atención que dirigimos hacia esa energía reconocida como una onda, es lo que crea la realidad o mundo físico.

La vida no tiene sentido a menos que Tú le des uno. El Amor es una palabra sin sentido que cobra vida sólo si tú le das vida. Nadie más que tú puede dar un significado a lo que ocurre en tu vida.

Los accidentes, los errores, los fracasos, los logros, la felicidad, el conflicto, la paz y cualquier cosa que tome lugar en nuestro mundo personal, es nuestra propia creación, no de Dios o de alguien más.

Hay tantas realidades como personas en el planeta. Cada una de nosotras crea y vive su propia realidad. Todo aquello en lo que pones tu atención se convierte en tu realidad y sólo tú decides como utilizar la poderosa herramienta de la atención. Si diriges tu atención a cosas bellas y positivas, te sentirás satisfecha y feliz. Por el contrario, si pones tu atención en cosas o situaciones dañinas o negativas, manifestarás esas dificultades exactas en tu vida.

Abrazar de manera consciente la plenitud de Dios en todo lo que uno ve y hace, y centrar la atención en lo que se quiere conseguir, es el secreto del mecanismo de la creación.

Todo se acomoda… y es perfecto

Si miramos atrás y observamos el cuadro entero de nuestra vida, podemos ver en retrospectiva que todos y cada uno de los aspectos de ella han sido necesarios y perfectos. De hecho, las “malas” experiencias, las que vivimos como obstáculos o experiencias penosas nos han ayudado, incluso más que las “buenas” en nuestro camino de aprendizaje.

Todas las experiencias de nuestra vida ocurren por una razón importante. No hay ninguna cosa “buena” o “mala” sucediéndonos. Somos nosotras las que atraemos y creamos lo que experimentamos y le damos a cada cosa un significado. La manera de juzgar las cosas refleja cómo estamos por dentro.

El ser y vivir sin juicio nos coloca en la presencia eterna del “ahora”. Naturalmente aceptas que lo que llega es en cada momento lo ideal. Sin juicio en tu corazón, no hay nada que garantice la comparación; nada es mejor y nada es peor. Todo es visto como único y legítimo. Es lo que es. Y es Perfecto, de lo contrario no sería. Para poder ver las cosas así, se requiere tener Fe. Confianza en una Inteligencia Superior, en Tu Inteligencia Superior, que sabe qué es lo mejor para ti, y lo que necesitas en cada momento para cumplir tu misión.

Sugerencias para crear una realidad agradable

No juzgues: Si ves que alguien es muy diferente a ti, utiliza tu mente para transmitirle amor y no censura.

Intenta apartar a todos los enemigos de tus pensamientos: El odio es un veneno que mata lentamente al que lo siente y es un reflejo de tu interior.

Procura cada día ayudar a otras personas y no se lo digas a nadie: Tan sólo una pequeña ayuda o amor entregado a otra persona, sin pensar en recibir nada a cambio, te pondrá en el sendero de la consciencia superior.

Aumenta tu consciencia interior: Percibe al yo observador que está detrás de tus pensamientos. Tu sabiduría interior y siéntete parte de este Universo abundante, ordenado y perfecto.

Tómate tiempo para apreciar la naturaleza: Una puesta de sol, un pájaro, una flor. Hay energía en todas las cosas y seres. La forma en que recibes esta energía invisible es mediante la apreciación de las maravillas de nuestro universo.

Trata de ver el lado positivo: Acostumbra a tu mente a elegir ver el lado amable de las cosas, las personas y las experiencias que llegan a tu vida.

Intensifica tu agradecimiento: Expresar gratitud por las pequeñas y grandes cosas de nuestra vida, mejora tu salud, tus relaciones y tu paz interior.

Dedícale un rato diario al silencio: Aléjate del ruido, las presiones y el bullicio de tu vida, sólo treinta minutos al día. Puedes meditar o simplemente tratar de enfocar tu mente en algo positivo.

Mantén constantes conversaciones con Dios y con tus seres espirituales: Siente su presencia en tu vida. En lugar de pedirle favores, afirma su voluntad de utilizar toda su fuerza para crear soluciones.

Todas estamos en el mismo viaje de descubrimiento, yendo en busca de ese lugar especial, espiritual, conocido como “estado de gracia”, donde el juicio no tiene valor o significado, donde somos libres del miedo y del deseo. Un estado, unificado, donde los opuestos se encuentran y combinan sus diferencias. Un lugar tranquilo, imperturbable por la turbulencia del pensamiento y la actividad. Un momento Divino, Presente donde existen todas las posibilidades, sin ser jalado por el pasado, ni condicionado por el futuro. En este lugar sagrado, estás en paz contigo misma y con tu mundo. Cuando logras conseguir ese “estado de gracia”, te sientes completa, plena, satisfecha. No hay nada más que conseguir, comprender, experimentar. Estás en calma, eres Amor y eres plena. Estás en Casa.

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Se Dueño de Tu Mente